La adaptación del modelo pedagógico a las nuevas dinámicas, ha representado grandes retos, tanto para el equipo interdisciplinario (coordinadora, docentes y terapeuta ocupacional), como para los padres.
La adaptación del modelo pedagógico a las nuevas dinámicas, ha representado grandes retos, tanto para el equipo interdisciplinario (coordinadora, docentes y terapeuta ocupacional), como para los padres.
Estos retos han sido la adaptación al trabajo virtual y el uso de herramientas tecnológicas para comunicarse y desarrollar tareas (tanto en los padres como en el equipo), el proceso de articulación entre ambas partes (docentes y padres) de forma eficiente; además, la vinculación de forma más directa y activa a los padres en el proceso educativo, y la transición de los chicos a la virtualidad.
Estos retos fueron asumidos de la mejor manera por el equipo, al punto que se logró establecer nuevas dinámicas de trabajo colaborativo, donde por ejemplo en el caso de la tecnología, las docentes que poseían más conocimientos se encargaron de acompañar y guiar a las que no, y a los padres de familia que lo necesitaran. De igual manera, se brindaron capacitaciones en temas complementarios para llenar posibles vacíos.
Así mismo, se establecieron canales de comunicación a nivel interno del equipo interdisciplinario, para planear aquellas estrategias que faciliten el trabajo desde las casas y todo lo que ello implica, tanto en el trabajo con estudiantes como con los padres. Convirtiendo este en un escenario para explorar nuevas formas de hacer las cosas, desarrollando creatividad y nuevas habilidades.
La adaptación al trabajo en casa ha sido como una terapia tanto para padres como para estudiantes, por un lado, están los estudiantes explorando el aprendizaje en escenarios distintos a lo acostumbrado, y por otro están los padres en los hogares reconociendo a sus hijos y sus habilidades en el desarrollo de actividades diarias.
Nuestro modelo pedagógico es una propuesta no convencional, innovadora y de alto impacto, que orienta sus objetivos hacia la transformación de la persona con discapacidad, su familia y su comunidad, facilitando y promoviendo la participación productiva de nuestros en su contexto familiar y social.
Nuestra mirada de la discapacidad cognitiva, nos permite ofrecer alternativas interdisciplinarias que contribuyen al desarrollo de nuestros estudiantes, como personas y como individuos, para que estos sean reconocidos como seres útiles, capaces y productivos, tanto para ellos como para su entorno familiar y social.
Entendemos la productividad como la capacidad de aportar que tiene la persona con discapacidad, no solo en términos de contribución económica, sino también desde la autonomía y la independencia, lo cual representa liberación en tiempo y estrés para sus cuidadores y familiares en general.
Parte del éxito de nuestro modelo pedagógico, es la inclusión de la familia como elementos claves en este proceso. Entendemos la importancia de hacer un trabajo que incluya a los cuidadores para lograr un desarrollo integral en las habilidades de nuestros chicos.
Por otro lado, nuestro modelo cuenta con tres líneas de acción que son: autodesarrollo, educación y construcción de redes. Estos ejes se implementan completamente a través de prácticas experimentales en diferentes talleres donde los jóvenes mediante ejercicios prácticos reales o talleres, enfrentan desafíos de aprendizaje y diferentes conceptos como trabajo en equipo, cuidado de los demás y asumir diversas responsabilidades, entre otros.
Actividades en las que participan nuestros estudiantes: